En el marco del paro general provincial convocado en defensa del régimen industrial fueguino, desde la Coordinadora de Ex Trabajadores Ypefianos se expresaron en un contundente mensaje de solidaridad hacia los trabajadores metalúrgicos de toda la provincia, alertando sobre las consecuencias de las políticas de ajuste que amenazan con desmantelar la estructura productiva y laboral de la región.

Ricardo Daniel Tropea, vocero del grupo de ex ypefianos, recordó la experiencia vivida durante la privatización de YPF y Gas del Estado en los años ’90. «Fue un gobierno similar al actual el que destruyó nuestros puestos de trabajo, y el actual presidente admira abiertamente a Carlos Menem, quien entregó las empresas nacionales de combustibles», denunció.

Como parte del mensaje, Tropea citó el célebre poema atribuido al pastor alemán Martin Niemöller, para llamar a la reflexión colectiva sobre los peligros del silencio ante la injusticia:

«Primero vinieron por los socialistas, y no dije nada porque yo no era socialista.
Luego vinieron por los sindicalistas, y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los judíos, y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por mí, y para entonces ya no quedaba nadie que hablara en mi nombre.»

«El poema critica la indiferencia y la falta de acción de quienes callan cuando otros son perseguidos. Es una advertencia sobre lo que ocurre cuando no nos solidarizamos a tiempo», explicó Tropea, marcando un paralelismo con la situación actual.

El mensaje también denunció que la avanzada contra el régimen industrial forma parte de una estrategia geopolítica que involucra intereses externos: «Esto es la continuidad de la entrega de nuestra provincia, pedida por Estados Unidos y la OTAN. No quieren trabajadores, y menos aún combativos y patriotas», sostuvo.

Los ex ypefianos reafirmaron su compromiso con la lucha en defensa del trabajo y la soberanía provincial. «Estaremos junto a ustedes en las calles, peleando para impedir la entrega de nuestra querida Tierra del Fuego», concluyó Tropea.

El paro general refleja la creciente preocupación de los sectores sindicales e industriales de la región, que perciben una amenaza directa a sus fuentes de trabajo y al control nacional sobre una provincia clave del extremo sur del país.