José Luis Espert, el diputado que se hizo conocido por sus frases de «mano dura» y su lema de «cárcel o bala», protagonizó una escena insólita al quebrarse en llanto durante una entrevista radial mientras intentaba defenderse del escándalo por su relación con Fred Machado, empresario acusado de narcotráfico y lavado de dinero.

Durante la conversación con el periodista Gabriel Anello en Radio Mitre, Espert —habitualmente altisonante en sus declaraciones— se mostró visiblemente afectado. «Estoy muy golpeado, roto por el estrago que este hijo de p… de Grabois hizo con mi familia, con mi nombre», dijo entre sollozos. «Tengo hijos, hermanos, una esposa, y esta basura ha hecho lo que ha hecho con mi nombre».

El contraste entre su discurso habitual de dureza y su tono entrecortado no pasó desapercibido. El mismo legislador que proclamaba «para el narco es cárcel o bala» se vio acorralado cuando el periodista le preguntó si había devuelto el dinero recibido de Machado, con quien admitió haber tenido un contrato de asesoramiento. «No, no», reconoció finalmente, tras intentar justificar que el trabajo «no se completó» por la pandemia.

Espert explicó que el acuerdo con Machado, firmado antes de su candidatura presidencial de 2019, le reportó unos 200 mil dólares que —según dijo— fueron depositados en una cuenta suya en Estados Unidos «por cuestiones de transparencia y normas antilavado». También reconoció que Machado le «facilitó vuelos» para la gira de presentación de su libro, sumando así otro elemento comprometedor.

Pese a las revelaciones, el economista afirmó que no renunciará a su candidatura y buscó victimizarse: «Seguiremos luchando por las ideas de la libertad, porque Argentina tiene que ser un lugar lindo para vivir y no la mierda en que el kirchnerismo la está queriendo meter», sostuvo.

En redes sociales, la entrevista desató una ola de críticas y burlas. Usuarios recordaron su retórica implacable para con los sectores populares y su actitud de «justiciero», contrapuesta a sus sollozos frente a las acusaciones. «De ‘cárcel o bala’ a llorar por radio», sintetizó un comentario que se replicó con fuerza.

El caso amenaza con salpicar al oficialismo: Espert es uno de los aliados más cercanos de Javier Milei en la Cámara de Diputados, y el episodio ocurre mientras el gobierno intenta contener una serie de escándalos que exponen su fragilidad política y moral.